Síntomas que se presentan al comenzar a vapear

El cigarrillo electrónico se ha convertido en una excelente alternativa para muchos fumadores que intentan dejar el hábito. Sin embargo, no siempre resulta fácil acostumbrarse a aspirar vapor proveniente de diferentes sustancias naturales y que pocas veces contiene nicotina. Durante los primeros tiempos varios síntomas —aunque no todos perjudiciales— pueden presentarse cuando se empieza a vapear.

Resultados positivos

Muchos de los efectos inmediatos luego de dejar el cigarrillo normal son beneficiosos y en las primeras semanas pueden comenzar a identificarse los beneficios de dejar el tabaco y cambiar por un cigarrillo electrónico. En primer lugar, el cuerpo no está recibiendo los miles de químicos potencialmente mortales que genera el humo de tabaco. Uno de los primeros síntomas que los pacientes comienzan a notar es cómo las vías nasales se descongestionan y el aire pasa por ellas sin dificultad. Las secreciones son menos viscosas y molestas y la garganta poco a poco se despeja.

Aunque la respiración puede cambiar en forma brusca y causar algunos problemas al principio, una vez que la costumbre de respirar aire normal vuelva a instalarse en el cuerpo valdrá la pena haber dejado de lado el tabaco. Otra función que se ve dificultada en los adictos de años y que poco a poco puede restablecerse es la sexual, incluso la potencia y el apetito en pocos días.

Síntomas de las primeras semanas

Sin embargo, hay algunos síntomas negativos que aparecen durante los primeros días posteriores a comenzar a vapear. La persona puede manifestar signos dentro de la cavidad bucal y vías aéreas tales como tos, irritación de la garganta, sequedad y úlceras en la lengua. El hipo también puede ser uno de ellos, aunque suele ser más común en los sujetos que utilizan algún tipo de elemento con nicotina, como chicles o tabaco masticable. Muchos que utilizan vapeadores son afectados por un acné pasajero en los primeros tiempos que incorporan esta práctica.

Síntomas como los descritos son relativamente comunes y no presentan mayores complicaciones. Luego existen algunas manifestaciones producto de reacciones alérgicas o adversas frente a las sustancias que se utilizan para vaporizar. Los pacientes en estos casos pueden presentar sudores nocturnos, diarrea o acidez estomacal. Aquellos que utilizan nicotina pueden no calcular bien la dosis justa al comienzo y provocarse una sobredosis, lo que se expresa en mareos, problemas para prestar atención y palpitaciones.