Hipnosis para dejar de fumar

Muchos son los métodos que encontramos para poder deshacernos del desagradable habito de fumar, pero pocos los realmente efectivos. La mayoría de los fumadores se han planteado alguna vez en su vida dejar el tabaco, pero no son muchos los que los consiguen, teniendo a menudo recaídas y recurriendo a métodos poco recomendables. Sin embargo, se puede lograr con mucha fuerza de voluntad y ayuda medica, además de terapias que ayudan a mejorar la y el deseo de fumar. Entre estas se encuentra la hipnosis, método ampliamente conocido entre muchos psicólogos que consiste básicamente en una condición alterada de la conciencia que se caracteriza por un gran aumento de la percepción y de la memoria, y a través de la cual se puede obtener un control sistemático de varias funciones que normalmente no son voluntarias, como la actividad vasomotora, glandular o cardiovascular.

Lo que se busca en esta técnica es una ayuda extra para evitar el habito de fumar, a través de la obtención voluntaria de un estado de disociación del paciente; esta terapia consiste en la separación realizada por el terapeuta en la experiencia del sujeto, que es consciente de una parte de su personalidad pero inconsciente sobre otra, sobre la que trabaja el experto. La hipnosis puede utilizarse para todo tipo de pacientes, pero esta indicada especialmente para aquellos que por una razón u otra han fallado respecto a otros protocolos clínicos en su lucha contra el tabaco, precisando métodos mas drásticos para poder superar la adicción. Es un método inocuo y carece de efectos secundarios, siempre que se realice por personal cualificado y preparado para ello.

Gracias a la hipnosis, el paciente puede empezar a percibir los cambios en pocas semanas, los cuales se traducen por ejemplo en una reducción significativa de la dosis de cigarrillos diarios que solía consumir. La terapia también minimiza el , por lo que se evitan las recaídas y los cuadros de ansiedad que normalmente aparecen en el periodo de abstinencia. El individuo experimenta un proceso de desintoxicación progresivo, empezando por la limpieza orgánica, lo que reduce el citado síndrome de abstinencia. La mayor parte de las personas que han utilizado la hipnosis como método para dejar de fumar, lo han hecho de forma definitiva, es decir, el porcentaje de éxito es muy elevado y raramente se sufre alguna recaída.

El tratamiento no tiene ninguna duración determinada, ya que el número de sesiones de hipnosis están adaptadas al paciente, y hasta que este no esta totalmente curado se sigue realizando periódicamente. Normalmente hablamos de una cuestión de meses, puesto que esta terapia es bastante rápida y efectiva. Las sesiones en si mismas suelen durar dos horas, y en la primera parte se explica al paciente como va a funcionar su mente para poder actuar sobre su subconsciente; en una segunda parte se realiza la hipnosis en si, actuando sobre los deseos y voluntades de la persona para que se pueda deshacer de este habito. Las sesiones pueden ser individuales o en grupo, siendo las primeras más efectivas, aunque muchas personas todavía se resisten a utilizar este método por el precio elevado de cada cita, que oscila entre los doscientos y los trescientos euros.