El consumo de tabaco es muy perjudicial para su salud

El en nuestro país es en la actualidad la primera causa aislada de enfermedad evitable, invalidez y muerte prematura. Cada año, más de 50.000 personas mueren prematuramente en España debido al consumo de tabaco. Tantas como si cada día se estrellara un avión con más de cien asajeros a bordo, sin que quedase superviviente alguno.

La mitad de las personas que mueren debido al tabaquismo han perdido una media de 20 años de vida. Y muchas más personas y familiares ven seriamente disminuida la calidad de los años vividos.

El tabaquismo es la causa reconocida de 29 enfermedades (entre ellas, 10 tipos distintos de cáncer). Por su enorme importancia, es preciso recordar que el tabaquismo es la causa de: más del 90% de los casos de bronquitis diagnosticadas en nuestro país; el 95% de los casos de cáncer de pulmón; el 30% de todas las cardiopatías coronarias; y es también un factor causal bien establecido de cáncer de esófago, vejiga urinaria, cavidad bucal, laringe y esófago.

Las mujeres, además de estar expuestas a los mismos riesgos que el tabaco ocasiona en los hombres, están sometidas a otros riesgos adicionales. Además para ellas el tabaquismo incrementa el riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedades coronarias. El consumo de tabaco ejerce un efecto multiplicador de los riesgos cardiovasculares que presentan los anticonceptivos orales. Por ello, la probabilidad de padecer un infarto se multiplica por diez en las mujeres que fuman y siguen este método anticonceptivo. Las mujeres que fuman sufren un adelanto medio de la menopausiade entre dos y tres años con respecto a las mujeres que nunca han fumado, aumentando paralelamente el riesgo de osteoporosis. A veces el riesgo de muerte que ocasiona el tabaquismo se minimiza y confunde de forma interesada, situándolo entre otros muchos riesgos con los que nos vemos obligados a convivir cada día.

Si observamos las muertes anuales debidas a causas de gran impacto social e igualmente evitables, podemos ver cómo las muertes derivadas del consumo de tabaco son decenas de veces más numerosas que las muertes por consumo de drogas ilegales, por SIDA y por accidentes de tráfico.

Usted debe saber que, de cada 1.000 muertes que se producen en España, 151 se deben al consumo de tabaco, 15 a accidentes de tráfico, 4 a SIDA y menos de una a consumo de drogas ilegales. Por ello, es importante que usted conozca que es erróneo equiparar el impacto sobre la salud del tabaquismo con otros riesgos cotidianos a los que también estamos sometidos, como son los accidentes de tráfico o la exposición a la contaminación atmosférica.

El consumo de tabaco es muy perjudicial para la salud de quienes le rodean. Además de los efectos adversos para su salud, el consumo de tabaco tiene efectos dañinos sobre quienes optan por no fumar pero comparten espacios cerrados con usted —mientras fuma— en casa o en el trabajo.

La identificación del Aire Contaminado por Humo de Tabaco (ACHT) como carcinógeno para los humanos, realizada en el año 2002 por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) dependiente de la OMS, refleja la unanimidad existente en toda la comunidad científica internacional respecto este problema.

La combustión del tabaco origina un tipo de humo que contiene más de 4.000 sustancias químicas. De ellas, más de 50 son carcinógenas. De manera específica el IARC ha identificado 69 agentes carcinógenos en el humo del tabaco, de ellos:

– 11 son carcinógenos para los humanos,
– 7 son probablemente carcinógenos para los humanos;
y
– 49 son carcinógenos para los animales (no está probado
para los humanos).

Exposición al ACHT

Existen grandes diferencias entre las sustancias que el fumador inhala dir ectamente en el acto de fumar y las inhaladas por las personas que, sin fumar, están en un ambiente contaminado por humo de tabaco. Estas diferencias son debidas a que la combustión del tabaco es distinta al ser inhalado que al consumirse de forma espontánea, produciéndose en esta última forma mayor contenido de productos de desecho en partículas de menor tamaño. Estas partículas que flotan el aire, al ser más pequeñas, pueden alcanzar rincones más profundos del sistema broncopulmonar, y en consecuencia ser más nocivas. Por ejemplo el cadmio, un reconocido carcinógeno pulmonar, se encuentra en concentraciones seis veces superiores en el humo inhalado por los fumadores involuntarios o pasivos que en el inhalado directamente por los fumadores.

Tras 20 años de investigación, las evidencias sobre el aumento del riesgo de padecer diversas enfermedades derivadas de la exposición al ACHT son incuestionables.

La exposición al ACHT es la causa de:
– Un incremento del riesgo de sufrir cáncer de pulmón de entre el 20 y el 30% respecto a las personas no expuestas.
– Un incremento del riesgo de mortalidad por enfermedad isquémica del corazón de un 25%.
– Un incremento de sufrir infarto de miocardio cercano al 82%.
– Una reducción del peso al nacer entre los hijos de madres expuestas al ACHT.
– Un incremento significativo de la frecuencia de síntomas respiratorios crónicos (como tos, molestias faríngeas y otros síntomas respiratorios menores).
– Un incremento de síntomas menores como irritación ocular.