OPINIONES SOBRE CIGARRILLO ELECTRÓNICO

Desde la introducción del en el mercado, muchos fumadores han decidido utilizar este método para intentar . Lo prefieren por su facilidad de uso, limpieza, seguridad, garantía y fiabilidad. Hay muchas personas que desisten en su deseo de dejar de fumar porque los métodos tradicionales tales como parches, chicles o caramelos ya no les motivan y dejan de ser efectivos. Es un artilugio recomendado por los especialistas médicos, al ser sano y fácilmente utilizable. Su sistema consiste en un inhalador que puede llevar ciertas dosis de nicotina o estar libre de este elemento, y que contiene una boquilla de plástico que simula la de un cigarrillo tradicional. Ésta emite pequeñas bocanadas de humo que simulan las de un auténtico cigarrillo, con lo que la sensación para el fumador es real.

Pero para otros, este invento no convence, pues al producir humo igualmente (aunque no contenga los componentes nocivos del tabaco convencional) puede molestar a las personas que rodean al consumidor, especialmente niños y ancianos, y los no fumadores se quejan de tener que aspirar este vapor. Además, debido a esto, los negocios como restaurantes y bares se verían igualmente obligados a habilitar una zona para este tipo de e_fumadores, con lo cual el problema de exclusión no se reduciría en absoluto.

Por otra parte, y aunque una parte de los profesionales de la salud ven los como una alternativa más en la lucha contra la adicción al tabaco, otra gran parte de la comunidad científica se opone porque según ellos contiene también sustancias tóxicas para el ser humano y porque, aunque se publicitan como productos alternativos al consumo del tabaco, no existen evidencias clínicamente probadas al respecto. La mayoría de las marcas productoras del cigarrillo electrónico defienden su inocuidad alegando que la persona tan sólo inhala vapor de agua y aromas, pero habría que hacer una clara distinción entre los que contienen nicotina y los que no; los primeros, pueden producir la misma adicción que el tabaco tradicional, ya que aunque en pequeñas dosis, esta sustancia provoca efectos tóxicos y adictivos incluso a niveles psicológicos. Los e-cigarrillos que no contienen nicotina en definitiva tampoco se sabe muy bien qué elementos contienen, ya que al no ser productos alimenticios ni sanitarios (no se venden en farmacias ni en supermercados, sino en Internet), escapan totalmente a la supervisión de las autoridades sanitarias.

En definitiva, todo depende del gusto del consumidor y de su disposición a abandonar el hábito. Cierto es que muchas personas abogan por el cigarrillo electrónico para fumar menos tabaco tradicional, ya que este artilugio les permite un ahorro importante en cuanto a la compra de cajetillas de cigarrillos. Pero lo cierto es que a la larga pueden provocar la misma adicción y su eficacia para dejar de fumar dista mucho de ser totalmente efectiva. Lo mejor es consultar al médico de confianza para asegurarnos de que el producto que compramos es inocuo para la salud y no va a provocarnos problemas derivados de su uso.