Vapear

es la acción de inhalar vapor. Puesto que los vaporizadores generan vapor, se llama vapear a la acción de inhalar el vapor producido por un vaporizador. Sería la acción «equivalente» a fumar con los cigarrillos tradicionales. Vapear os como .

¿Qué es un vaporizador?

También llamado y (del inglés Electronic Cigarrette), es un dispositivo electrónico que genera vapor. Suelen tener parecido a los cigarrillos tradicionales, aunque los hay también de formas diversas en nada parecidas a un cigarro.

Aunque no hay estudios concluyentes, parece que es seguro pues los componentes de los líquidos para vapear son aptos para consumo humano, pero no se conocen los efectos que pueden tener inhalados.

Pero los que hemos fumado sabemos que no puede haber nada más perjudicial que fumar. Por eso cada vez hay más fumadores que vapean como alternativa a los cigarros, reduciendo el consumo de éstos e, incluso, abandonándolos definitivamente. Podemos decir que vapear es una buena alternativa para dejar de fumar.

¿Puedo vapear en lugares en los que está prohibido fumar?

Se puede vapear en cualquier sitio pues la ley anti-tabaco no afecta a los vaporizadores ya que el vapor expulsado no es tóxico y se disuelve en el aire sin dejar olor.

De todas formas y por educación, no está de mas pedir permiso al responsable del local y explicarle lo que vas a hacer.

Mentiras más comunes que se escuchan sobre los Vapeadores (Por pegaso de vapeando.com)

Mentira: Un cartucho dura lo mismo que 20/40 cigarrillos comunes.

El contenido de un cartucho varía entre 0.2 y 0.5ml de media (con la excepción de las pipas, puros, y algún otro modelo). El consumo medio de quienes lo usamos durante todo el día es de 1 ó 2ml. Teniendo en cuenta que no se usa todo el líquido del cartucho (buena parte se queda en el interior y no pasa al atomizador), un vapeador medio termina usando entre 3 y 5 cartuchos al día (según modelos, según la necesidad de nicotina, según el hábito…).

Mentira: Vapear es totalmente seguro para tu salud.

Mentira: Vapear es igual de malo que fumar.

Aunque ningún estudio hasta ahora ha dado como resultado ningún perjuicio para la salud, no existen todavía estudios a largo plazo.

Los componentes de los líquidos se consideran seguros para el consumo humano (la mayoría se usan habitualmente en alimentación), pero se desconocen sus efectos al consumirse inhalados durante largos periodos de tiempo.

Todo parece indicar que sí, que son seguros, pero la duda sigue existiendo.

Si eres fumador, sería raro que el vapor de los e-cigarettes sea peor que el humo de un cigarro común (ya sabemos que pocas cosas puede haber peores), así que puede ser una buena alternativa.

Pero si no eres fumador, personalmente no recomendaría su uso… de momento.

Mentira: Puedes usar tu ecig donde quieras.

Las leyes antitabaco no incluyen a los cigarrillos electrónicos, puesto que no tienen tabaco, ni existe combustión, ni se sueltan humo (es vapor), con lo cual la prohibición «por Ley» no afecta a los Vapeadores.

Sin embargo, la última palabra sobre lo que se puede usar en un lugar, la tiene el dueño de ese lugar.

Te encontrarás que algunas personas no quieren que se use, puesto que algunos modelos son muy parecidos a un cigarrillo, y el vapor es muy parecido al humo… y puede que el resto de personas piensen que hay alguien fumando, aunque no sea así. Eso puede hacer que un no-fumador se enfade, o que un fumador se encienda un cigarrillo pensando que «él también puede».

Por tanto, lo mejor es preguntar siempre antes, y dar las explicaciones oportunas sobre tu Vapeador.

De hecho, algunas compañías aéreas ya han prohibido su uso por esos motivos.

Mentira: Las baterías duran un día entero.

Salvo excepciones (como las e-pipas, o algunos dispositivos especiales, o algún modelo concreto), la batería dura unas 3-4 horas de uso habitual en el mejor de los casos.

Mentira: Vapear produce la misma sensación que fumar.

Puede que sea parecido, pero desde luego no es igual. La sensación del vapor es diferente a la del humo, y la forma de uso es también distinta.

Mentira: Existen sabores exactamente iguales a los del tabaco.

Hay sabores que intentan imitarlo, pero no he probado ninguno que se acerque.

De hecho, cuando llevas un tiempo Vapeando, sin fumar, si te enciendes un cigarrillo te sabe fatal… sería difícil igualar un sabor tan malo…

Mentira: Los e-cigarettes son un método demostrado para dejar de fumar.

Mentira: Los e-cigarettes no sirven para dejar de fumar.

No existe ningún estudio sobre esto. Son una buena alternativa al tabaco, y la mayoría de la gente que conozco que los ha usado acaba dejando los cigarrillos comunes, o reduciendo muchísimo su consumo… pero no tantos abandonan la nicotina. En definitiva, Vapear se convierte en un sustituto (presumiblemente mucho más sano, pero no se abandona el hábito por arte de magia).

Mentira: Sólo se expulsa vapor de agua.

Mentira: El vapor que se expulsa es malo para los «fumadores pasivos».

El vapor es soluble en agua, porque sus componentes los son, pero no es vapor de agua.

Por lo general es vapor de propilenglicol, o vapor de glicerina vegetal (los mismos que se usan en las máquinas de humo de discotecas y espectáculos), con pequeñas proporciones del resto de sustancias usadas para dar sabor. Hasta donde se sabe, es inofensivo.

Los estudios realizados hasta la fecha demuestran que casi la totalidad de la nicotina (cuando llevan nicotina) es absorbida, con lo cual no quedan restos de esa sustancia en el vapor final.

Su mayor ventaja es que se disipa en cuestión de segundos, con lo cual no molesta a otras personas.

Mentira: Los atomizadores duran mucho tiempo, y están garantizados.

Lo cierto es que los atomizadores son bastante delicados, y se acaban estropeando con el uso en cuestión de pocos meses (1-3 meses de media). Las garantías suelen cubrir defectos de fabricación, pero no el desgaste por el uso normal, así que no pagues más por un ecig porque tenga tropecientos años de garantía…