Hace unos meses llegaron a España los Cigarrillos electrónicos, que podemos encontrar en comercios, farmacias y sobretodo a través de Internet a precios más competitivos.
Consiste en un sustitutito del tabaco que permite seguir fumando sin perjudicar a las personas que nos rodean y reduciendo considerablemente el efecto nocivo del tabaco para la salud.
El cigarrillo electrónico es un aparato que tiene la misma forma y tamaño de un cigarro, con lo que muchas veces se puede confundir. La notable diferencia entre el tabaco y el cigarrillo electrónico está en que éstos no emiten humo sino que emiten vapor atomizado de una sustancia que puede contener una pequeña dosis de nicotina, si así se desea, o simplemente estar compuesto de esencias (de vainilla, menta, frutos secos, café ) que son las que generan un sabor muy similar al del tabaco.
Al hecho de fumar con un cigarrillo electrónico o electronic cigarrette se le llama Vapear.
Uno de los usos más comunes para éstos cigarrillos es su uso en espacios públicos donde no está permitido fumar. Las únicas controversias que ha habido en el uso de éstos dispositivos en espacios públicos libres de humo ha sido a causa de la semejanza de éstos cigarrillos con un cigarro de tabaco, siendo en ocasiones confundido por desconocimiento.
Como en todos los productos hay amantes y detractores de los cigarrillos electrónicos, a pesar de esto, está claro que es un buen método para dejar el habito de fumar o en su defecto reducirlo considerablemente de una forma más saludable para el usuario y para las persones que lo rodean.