A estas alturas estamos seguros de que ya conoces mucho sobre el tema de los cigarrillos electrónicos y los aspectos que engloban a los mismos. Habrás aprendido cómo funcionan los cigarrillos y sabrás que hay varios tipos pero, ¿sabes que también puede haber baterías automáticas y manuales? ¿Y que sólo las baterías automáticas producen el humo blanco?

Las baterías automáticas son aquellas que se alimentan de la inhalación y el flujo de aire. En realidad tienen un interruptor incorporado que, cada vez que inhalas, se activa, haciendo que sea parecida la función al fumar normalmente (con su humo y todo).

Por otro lado, tienes las baterías manuales que funcionan con botones, lo que significa que hay que mantener pulsado un botón para activarlo. Esto no impide el vapear pero sí es cierto que no es la misma experiencia que el fumar de modo tradicional lo que, para algunos fumadores, les cuesta mucho trabajo acostumbrarse a ello.

Las baterías hacen que la experiencia sea más auténtica porque se asemeja más a un cigarrillo de verdad. Además, no es complicado de utilizar porque no hay botones ni mods complicados ni otros problemas que, con los manuales, se pueden llegar a tener. El motivo por el que sale el humo blanco es porque, los cigarrillos que llevan batería, están siempre manteniendo caliente el líquido lo que hace que necesiten soltar parte de ese vapor que tiene dentro. No es lo mismo un cigarrillo manual donde, con darle a un botón, se activa todo el proceso y el vapor que sale es mínimo o incluso inexistente, sino que, al tenerlo con una batería, el humo blanco son los restos de lo que no se ha vapeado y que se ha de liberar para que no se recaliente el cigarrillo.

Ya depende de uno el escoger un cigarrillo con batería automática o uno manual (que es más difícil de utilizar pero también puede gustarte).