Las personas que son adictas al tabaco no quieren admitir su problema, este no solo daña su salud, sino que también repercute en todos los órdenes de su vida, y además de eso también daño su economía.
Si eres un fumador que se niega sistemáticamente a dejar el vicio, de seguro te reconocerás en alguno de estos pretextos.
Ya estoy echado a perder
Quizás sientas que esa situación no tiene punto de retorno, pero no es así siempre lo hay.
Si dejas de fumar habrá una diferencia, y aunque te parezca increíble la notaras de inmediato. Tu piel dejará de tener ese tono gris, volverás a sentir el gusto, a sentir los perfumes. Eso lo logras en tan solo unos días, imagínate como se verá beneficiada tu salud en unas semanas o en unos meses. Debes hacer el intento, nunca es demasiado tarde.
Subiré de peso
Hay muchos estudios que indican que la nicotina no elimina el hambre, lo que si hace es acelerar tu metabolismo y quemar calorías más rápidamente. Pero dejar de fumar no te hará bajar de peso, si dejas de fumar podrás respirar mejor y hacer actividad física. Podrás caminar, montar en bicicleta, correr, nadar. Y con eso bajaras esos alimentos que tu ansiedad hizo que consumieras de más en el período de abstinencia.
Este no es el momento adecuado
Nunca es el momento adecuado para dejar de fumar, el cigarrillo es un vicio, una adicción, sin voluntad jamás podrás dejarlo. No dejes que el vicio te domine, trata de liberarte, de no depender de él. Inténtalo una y otra vez, no importa las veces que caigas, vuelve a comenzar con más fuerza que antes, demuéstrale que tú puedes vivir sin él. Y sobre todo que puedes vivir mucho más y mejor sin él.
El fumar te hace ver distinguido
Ese es un argumento de otro siglo, el fumar te hace ver poco inteligente, poco saludable. La persona que fuma tiene mal aliento, huele siempre a cigarrillo, sus dientes y dedos están manchados. Eso no es atractivo, por el contrario, produce rechazo.
Dejar de fumar no es sencillo, pero vale la pena intentarlo. Serás una persona mucho más saludable, con una mejor calidad de vida. ¿No te parece que vale la pena?
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